Desperté un día triste porque soné que no volverías, pero sin darme cuenta jamás te habías ido de mi, camine por las calles desoladas buscando una respuesta a mi sufrir, esa tarde Gris un ser despiadado e insensible destello su furia hacia a mí, y la verdad, no me importo porque me sentía tan triste que no quería vivir, nadie vio, nadie escuchó, mis gritos fueron un silencio en la oscuridad, me sentí desecha y traicionada porque la persona que yo necesitaba no estaba para ayudarme, quizá nunca sabrá lo que en verdad pasó esa noche, ni las estrellas quisieron ver, la luna lloraba escondida pues solo sus lagrimas caían sobre mi cara mientras me elevaba a otro mundo. Pude huir, vi la cara del ser más despiadado, con ojos de dragón y piel de serpiente, fría y áspera. Mis ojos cortantes voltearon a verlo y lo lastime y no me importo.
Mi dolor fue mayor porque aun seguí esperando, en un rincón debajo de un árbol seco, que viniera por mi, pero jamás se acerco a buscarme, no le importo mi dolor, mi secreto, siempre dudo y aun así seguí esperando por el debajo de aquel árbol que lleva su nombre y que después de meses de haber ocurrido esto, volví a ir con el al lugar en donde me desahuciaron y morí, al mismo lugar donde me tomó de las manos y me dio parte de su alma, de su ser, es que ya no éramos dos …
Dejo de lado mi dolor para cuidar lo mas preciado que me dio la vida y no pude hacerlo, que estuve soñando, porque lastimar mi amor, era lo único que me pudo haber ayudado pero ni eso pude mantener, será cierto entonces que todos a los que quiero me tienen que dejar, nunca pude entender el porque, pero solo hay una persona que lucho por mi hasta el final y aun así me dejo, porque tuvo que cumplir el mandato divino... Eh vuelto a mi sueño, hoy eh vuelto a reír y sentir felicidad en mi vida, entonces volví a mi sueño para vengar mi orgullo herido en donde lucho por obtener la verdad.”
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